Carbón Activo:
El carbón activado o carbón activo es un carbón poroso con la capacidad de atrapar o filtrar compuestos orgánicos. Su efectividad es tan elevada que es considerado el purificante más utilizado por el ser humano. Este ingrediente activo, limpia y purifica la piel de forma suave y natural. Gracias a su porosidad tiene la capacidad de absorber el exceso de grasa de la piel. Es perfecto para equilibrar la dermis, sobre todo aquellas que son mixtas o grasas. Además, es considerado como un poderoso desintoxicante ya que favorece la eliminación de bacterias, impurezas y toxinas.

Aceite de Coco:
El aceite de coco es un humectante natural. Ayuda a preservar el colágeno y la elastina de nuestra piel. Además posee propiedades antibióticas y antimicrobianas, protege la piel de los rayos UV y los radicales libres, evitando la aparición de arrugas y manchas. Otra de sus características es su rápida absorción, lo que le permite una fácil penetración, humectando así todas las capas dérmicas. Este aceite es ideal para las personas con piel sensible, ya que ayudan a prevenir la piel irritada e inflamada.